4 de abril de 2011

Cuando el río suena…

…agua lleva. Modismos, expresiones idiomáticas, proverbios, refranes… idioms, idiotismes, ditos populares. Cada idioma tiene los suyos y muchos son parecidos desde el punto de vista sintáctico hasta el punto de vista semántico.
  Sucede que en cualquier sitio vamos a escuchar refranes propios del lugar y los típicos de cada idioma en particular, con algunas variaciones según el dialecto (o más específicamente el geolecto) de turno. Si investigamos un poco, hay muchos modismos que tienen su equivalencia en otros idiomas porque son, digamos, universales. ¿Quién no cree en el gran valor que tiene el tiempo? Yo creo que el tiempo es muy valioso, así que para mí el tiempo es oro… para los angloparlantes el tiempo es dinero, que es lo que te dan si vendés el oro, ¿no? Muy bien, una equivalencia para este refrán.
  Ahora, imagínense que están hablando con un angloparlante y entre bla, bla, bla te dice: “el tiempo es rubí” (bueno, o alguna piedra preciosa que se le pase por la cabeza)… la primera reacción sería la risa pero la segunda sería el intento de explicar que en realidad se dice oro en lugar de rubí. La razón por la que esto puede ocurrir es que existen distintos niveles de dificultad en lo que respecta a los refranes y el de mi ejemplo es un tanto transparente. Supongamos que entre charla que te charla, luego de esta situación jocosa, decimos: “Mmm, there´s a cat that is hidden”. ¿Qué sucedería? Me lo tendría que contestar alguien cuya lengua materna sea el inglés, pero no creo que uno de los propósitos del idioma, que es que haya comprensión entre un orador y un receptor (es algo más complicado que esto), se cumpla… no habría risas sino caras de confusión. La posible respuesta sería: “Where? Help me find it!”; o un simple “What do I care?”. “Hay gato encerrado” y “There´s a skeleton in the cupboard” no tienen mucho que ver, ¿verdad? Bueno, se podría decir que se usan en situaciones similares, por lo que tenemos un posible par de equivalencias. Y así ocurre con muchísimos más refranes (son fáciles de buscar) que describen situaciones comunes entre distintas sociedades o entre distintas comunidades lingüísticas.
 Como dije antes, también están los más complicados, esos que son difíciles de entender por alguien no nativo con un “background knowledge” diferente. Hay un “dito popular” del portugués bastante popular que se refiere a una persona tacaña que es “mão-de-vaca”. ¿Mano de vaca? ¡Pero si la vaca no tiene manos ni le hace falta nada más que pasto!... simplemente son expresiones que a veces no responden a la lógica (aunque quizá la del ejemplo tenga una y todavía no se la haya encontrado). También se puede escuchar “pão duro” para describir a alguien avaricioso.
  Hasta ahora mencioné algunas frases bastante comunes que quizá necesiten explicación por parte de un nativo pero que son fáciles de trasladar a nuestra propia sociedad ya que describen situaciones comunes. Hay otras dos que aprendí hace mucho que dicen: “A friend in need is a friend indeed” y “An apple a day keeps the doctor away”. Suenan bien, ¿no? Claro, por eso ni intenten traducirlas porque quedarían mal... es que manzana rimaría con semana y una manzana a la semana es muy poca fruta. Hay otra expresión propia del francés que dicen que caracteriza la vida urbana de los parisinos: “Métro, boulot, dodo”. La versión en español rioplatense sería “subte, laburo, noni” (traducción libre porque no soy de Buenos Aires y además me subí al subte dos veces en mi vida). Ahora bien, esta expresión, que dudo que exista en otros idiomas, solo la pueden decir los que vivan en las metrópolis (en realidad, en ciudades con transporte subterráneo y con una alta tasa de empleo). Me imagino que en Londres podrían decir “Tube, work, cot”, o algo así, para describir la rutina diaria de ir al trabajo y volver a casa a dormir (vale la pena mencionar el verbo “to commute” que es de uso bastante común para describir esta misma rutina).
  Bueno, como conclusión se puede decir que antes de usar un modismo hay que saber en qué lugar estamos, no vaya a ser que queramos decir gato y digamos esqueleto... y además que el tiempo no es oro porque sino alguien ya lo hubiera patentado